jueves, 24 de julio de 2014

Mi polla. Una solución quiero.

Como hombres que somos, hartos de rebasar una y cien veces la delgada línea que separa la dignidad del patetismo, lo racional de lo animal, lo platónico frente a lo pragmático, hemos visto nacer esta misma mañana una viñeta que no pretende ser más que un grito a la comprensión del género masculino y sus vicisitudes.

El instinto siempre estuvo ahí. Es algo contra lo que no puede lucharse.
Nuestros ancestros lo sufrieron entonces y la historia no ha cambiado.

No lo dudeis. Todos llevamos el estigma. Una marca que nos acompaña desde el amanecer de los tiempos y que malamente podemos disfrazar.

No somos más que hortelanos, buscando donde poner nuestra semilla. Eso es así.

Y el progreso, lleno de avances y modernidades increíbles, no es capaz de mitigar este problema, que tantos quebraderos de cabeza ha traído a lo largo de la historia de la humanidad.

Ahí va nuestra reclamación.
Hombres del mundo, llegó la hora. Romped el silencio.


2 comentarios:

  1. Y q tiene de malo??? Prefiero las primeras viñetas,es más divertido... Aunque eso me suena, pero al revés, jejeje

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  2. Y q tiene de malo??? Prefiero las primeras viñetas,es más divertido... Aunque eso me suena, pero al revés, jejeje

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