viernes, 22 de febrero de 2013

Sin Perdón

UNFORGIVEN, la película.

Me es difícil explicar en un parrafo breve lo que significa para nosotros esta película. Toda ella.
Cada escena. Cada personaje.

Hoy Jorge me ha estado contando su día de ayer. Podría decirse que a grandes trazos es un día más, en la vida de este pájarraco. 

Pero si escuchas atentamente, haciendo las preguntas adecuadas y desgranando la información casi a su mínima expresión puedes encontrar trazas de western dispersas entre sus  anécdotas.

Me he reído tanto escuchando su momento "hillbilly farm" de ayer, que he decidido dibujarlo, impregnándolo de ese sabor añejo que tienen los western. Y de paso, homenajeamos a nuestro gran ídolo, el tío Clint, claro.

A ver que os parece.




Los mundos de Yupi

Poco necesito para introducir esta viñeta.
Básicamente, todos los que convivís con Sergio y todos los que vais conociéndole a través del blog, os habreis percatado de su innata capacidad para vivir en un mundo paralelo, donde las cosas suceden en un orden que nadie conoce. 

Para dar un ejemplo de ese despiste continuo, me he limitado a dibujar una de tantas situaciones vividas a su lado, por poner uno de los miles de ejemplos que se podrían reunir a lo largo de un mes. 

Cada día te pareces más a "Dori", la entrañable pececilla azul de "Buscando a Nemo", colega.

Y que demonios, por fín has descubierto a los Black Keys.  Ha llevado su tiempo, pero creo que esta vez es la definitiva. ¿O no?

 




jueves, 21 de febrero de 2013

Ventrilocueitor


 (Para conocer de cerca el ingenio de los/as tuiteros/as que dan voz a nuestros dibujos, tan solo tendrás que hacer click sobre la imagen y empaparte de su arte.)

martes, 12 de febrero de 2013

El debut


Nuestra idea original cuando comenzamos con el Spanish Splendor era que nos mandáseis vuestras historias para que luego nosotros pudiesemos darle forma con nuestro dudoso arte.

¡Poco nos imaginabamos que os animaríais a participar dibujando esas historias vosotros mismos!

Aquí llega un primer debutante. Y por lo que se oye decir, viene otro en camino.

Pasen. Pasen y vean...



 
   
Alberto (La Hiéne)




En la parra

Muchas veces nos metemos en medio de una conversacion sin haber atendido al principio. 
Lo suyo en estas situaciones es no abrir la boca para no meter la pata.
Pero reconozcámoslo, muchas veces nos gusta opinar aunque no sepamos de qué demonios se está hablando...
Esto le pasó el otro día a una amiga de mi hermana mientras hablaban de libros.
No sé, quizá no se equivocó y tiene una máquina del tiempo en su armario. Nunca se sabe. 



  

¿Dónde están mis pantalones?

El subconsciente.
Ese maldito bastardo que nos la juega en los momentos menos adecuados, cuando más vulnerables estamos. En esos precisos momentos en los que intentamos reafirmarnos en nuestras convicciones.

 Pero, de repente, un hilillo sobresale por aquí debajo.
Un hilillo pequeñito. Una pequeña ventanita a la otra cara del espejo.

 Y alguien tira de él casi sin querer, y desata una tormenta de magnitudes insospechadas, dejándonos con el culo al aire y cara de "empalominao".

El subconsciente. Ese maldito bastardo.






martes, 5 de febrero de 2013

Regresión BRUTAL

Esta es una viñeta que intenta plasmar un momento muy preciso en el tiempo.

Básicamente hemos de remontarnos a hace un mes. El día en que mis vecinos hicieron la matanza y nos fuimos a echar una mano.

Hizo un buen día para la ocasión,  no faltó el Sol. Pero el frío fue el que marcó los tiempos.
La primera parte se llevó a cabo al aire libre, pero la parte del despiece la hicimos en un "chabolo" que tienen construido y que calientan con una lumbre que echa más humo que otra cosa.

En plena faena, con ese perfume característico a marranazo, mezclado con sangre y aderezado con el olor a sobaco y a humo de hoguera, en penumbra (porque el lugar en cuestión tiene solo un pequeño ventanuco), con el suelo lleno de sangre, barro, perros despabilados robando trozos de carne que caían al suelo, la sala llena de humo, los trozos de los marranos colgando en palos, aquí y allá, fueron los ingredientes necesarios para que yo tuviera un viaje en el tiempo. Una regresión brutal.

De repente me ví en los albores del tiempo. Cuando los humanos nor reuníamos en clanes dentro de las cuevas. Cuando cazábamos con lanzas nuestra propia comida y la desollabamos para utilizar los huesos, las pieles y la carne.

Ahí, en la caseta de mis vecinos, recibí la epifanía que he dibujado a continuación...